Me pasa que cada día que despierto se me ocurre algo nuevo pero no siempre cuento con los elementos que necesito para ponerlo en práctica y la situación me tiene un poco cansada, al punto que-- se me ocurre, por ejemplo, la palabra leguminosa y a la vez, pasan imágenes de plantas de poroto, soja, lenteja, en fin... no las conozco a tales plantas pero en el imaginario se me presentan con hojas verdes, grandes, brillosas, de cierto grosor parecido al de las hojas de una palmera pero con la suavidad de un piso recién lustrado.
De vez en cuando, recuerdo lo que sueño y lo escribo, no sería raro que encuentren algo de eso acá.
De vez en cuando, también, pinto.
Otras veces, canto.
Otras, compongo canciones con mi novio tales como... (el estribillo escapa a la memoria)
Me acuerdo de una banda de adolescentes que escuché una vez que cantaban "Estribillo.... estribillo... estribillo... " repetidamente en la parte del estribillo en sí mismo. Algo más irónico?
La cuestión es que hace rato que se me ocurrió lo del blog y aquí estoy: haciendo algo de todo eso que se me ocurre. Podría decirse que no soy una persona simple pero tampoco demasiado compleja. Soy una de esas cosas que siempre queda en el medio: ni muy alta ni muy baja, ni muy gorda ni muy flaca, ni muy... ni muy... NI MUY. Otro ejemplo: no soy tonta pero tampoco inteligente... y así con todo. Ni mala ni buena, ni linda ni fea..
Y ahora, como unas vainillas, aunque estemos más cerca del almuerzo que del desayuno o la merienda.
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