Enigmatic Lady

LA EVOLUCIÓN

LA EVOLUCIÓN
¡Me encantó!

martes, 14 de diciembre de 2010

TAMBIÉN LOS ADULTOS APRENDEN JUGANDO

 ACLARACIÓN: Sé que jugar es una forma de evadir la realidad, sé que es una manera de llenar huecos en mi vida, sé que puede ser una adicción, pero algo estoy aprendiendo.

¡Nunca me pasaría esto! Me encanta jugar

Muchos me dirían, con lógica, que pierdo mi precioso tiempo jugando. Es cierto, parte de mis días está ocupado por algún que otro juego. Pero también es cierto que me da mucha energía. Irónicamente, empezar el día jugando, me da ganas de salir a cumplir mis obligaciones. Cerrar el día jugando es una variante del "tecito" antes de ir a dormir. Hoy, jugando al Zuma's Revenge, me di cuenta de algo importante (además de que me niego a crecer como un adulto serio) y es que un juego que empiezo y me gusta es un juego que quiero terminar. En la vida, no tuve muchas ocasiones en que sintiera que quería terminar algo (más allá de un pullover o un saco): empecé una carrera, dejé, empecé otra carrera, dejé. Las únicas cosas que culminé las hice porque.... no tenía otra cosa más importante que hacer. Hablo del secundario, inglés, etc. No poder concluir/cerrar etapas me trajo numerosos traumas. Un ejemplo, en varias ocasiones tuve la pesadilla donde estoy en el secundario y que me quedaron materias por rendir (si ven Scott Pilgrim, un gran recomendado, lo van a ver más gráficamente).
Dejando los traumas de lado, jugar me motiva, me esfuerzo por pasar de nivel, estoy contenta cuando lo logro, si me cuesta pasarlo, me genera aun más interés en culminarlo. Todo eso debería pasarme en la vida no virtual. Lo espero con ansias mientras busco la forma de actuar más adecuada para mis intereses. La realidad es que me quiero "cebar de verdad" con algo. Todavía no sé qué, pero lo bueno es saber que puedo lograrlo.

Super Mario en 10 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=GCSlyxrctzQ . Para los que pasamos la infancia sin llegar al final.

A continuación, una lista de aprendizajes aprehendidos durante el juego:

  • Es necesario dar bien el primer paso para generar una concatenación de eventos favorables que motiven a uno a continuar.
Por "dar bien" no me refiero a una convicción absoluta sino empezar algo que al menos "cierre". Cuando reinicié esa carrera, sentí que estaba haciendo "lo correcto" (ya no pensaba que mis padres me querían ver recibida de algo como a los 18, esta vez lo hacía por mí). Aunque tres años más tarde me diera cuenta de que ya no me gustaba lo que hacía, lo importante era haber tomado la decisión de intentarlo. Durante esos tres años, le puse muchísima garra y aprendí muchísimo.
  • A veces conviene esperar.
Si el primer paso lo doy en falso y la concatenación no se genera, entonces me voy a amargar muy rápido y no voy a continuar. Puede que me guste, pero tal vez no sea el momento preciso para hacerlo. Entonces, sería más sabio esperar y hacer otra cosa en el interín.

  • Lo que nos motiva es ver que las cosas salen bien porque nos esforzamos para que así sea.
Si no me esfuerzo por conseguir lo que quiero y aun así salgo airosa en mi meta, voy a terminar perdiendo el respeto por lo que hago y, tarde o temprano, me voy a cansar. Si lo que hago me resulta un desafío constante, me voy a preocupar por salir airosa y cada logro va a incentivar más mis deseos de culminar esa obra, proyecto, idea, etc.

  • Si no hay esfuerzo, no hay pasión
Si empiezo un libro y no me gusta, lo abandono. Si empiezo un libro y me gusta pero es complejo, lo termino abandonando. Definitivamente, leer no es mi pasión porque no hago un gran esfuerzo. Es claro que me estoy perdiendo de mucha magia pero las cosas que realmente me despertaron la imaginación, las leí. Ahora, me dirán, pero vos pretendés que te lea y encima a veces escribís una biblia sobre un tema súper aburrido. Sí, no los puedo culpar. Eso se debe a que encontré una forma de exorcisar mis demonios a través de la escritura y no puedo parar de hacerlo. Por eso, tengo un blog. Es un vicio como el rock&roll, nennnnnna!


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