El siguiente manual es una de esas cosas que me pasaron tras un encadenamiento de mensajes que vaya a saber uno dónde se originó:
La carátula es para saber a qué nos atenemos (mientras avanzo, escucho a The Runaways)
1.- Verdad que llegan hambrientos. Yo también me muero de hambre... ¿y? Lo de planear con tiempo... no es muy preciso... eso es 10, 15 minutos?
2.- Pfff--- yo estoy en mi casa y te recibo en jeans y zapatillas y eso es mucho decir porque me puedo poner el pantaloncito del pijama que ya tiene un agujero en el culo de viejo que está. Pero... aparte... ¡¿5 minutos?! Pero eso es suicida. Encima... si me maquillo y me peino en 5 minutos termino estresadísima.
3.- Lo de dulce e interesante siempre me gustó. Lo que no entiendo es la extensión de la palabra "distraerlo"... Falta algo, está incompleto. Te dice que lo distraigas, pero no te dice lo más importante: "¿Cómo?" Y, por otro lado, si tuvo un día de trabajo aburrido, va a buscar diversión... Aaaaaaah... ya entiendo! Picaronas!
4.- Justo antes de que llegue? Pará, pero entonces.... si mal no recuerdo, justo antes de que llegue, hasta ahora, tengo que tener la comida lista, retocarme el cabello y el maquillaje y ahora pasar el plumero??? Dejate de joder. Gracias si puedo hacer una de todas esas cosas. Yo también laburo y llego cansada y con hambre.
5.- Otra vez, un temita de precisión: lo de ENORME satisfacción personal suena raro. Bueno, se condice con el punto 4. Después de la distracción, viene una satisfacción personal que corresponde a una enormidad. Je- Ok. Más claro, echále agua. Encima, la chimenea... me recuerda a Top Secret y la chimenea voladora. Jajaja.
6.- Y volvemos con las tareas antes de que él llegue. ¿Cuántas tareas más vas a agregarme? O sea... digamos en un rato tenemos que... tener preparado a los chicos (eso implica asearlos, cambiarle la ropa y cepillarles el cabello, eso llevará unas dos horas) además de maquillarme, ponerme linda (la puta, eso lleva aunque sea 25 minutos), cocinar (en 15 minutos te hago lo que quieras), la chimenea y demás morondangas... (otros 15 minutos). Ya llevo calculado casi tres horas... eh.. ¿y cuándo tengo un tiempo para mí?
7.- Pero a mí me gusta el rock!
8.- Acá sí que no escasearon en precisión: procura "verte" feliz. Es decir, podés ser la mina con más mala leche del mundo pero cuando llega tu marido, tenés que mostrarte dichosa. No entendí lo de "tu felicidad es la recompensa por su esfuerzo diario"... mmm.. jeje... aaaahh... después de "distraerlo" y de la "ENORME satisfacción personal". ja.
9.-Es verdad que cuando uno llega de cualquier lado, se pone a hablar de lo que le pasó fuera. Salgo a hacer las compras y seguro que vengo con una anécdota del verdulero que discutió con la vecina de enfrente porque le vendió limones por pomelo "Si quiero limones, dame limones; si quiero pomelos, dame pomelos"... Yo entiendo que él esté ansioso por contarme cosas pero yo también estoy ansiosa por contar cosas! Igual, coincido con lo de escuchar... siempre y cuando sea mutuo, ¿no?
10.- Sí, yo me pongo en sus zapatos (aunque me queden grandes) pero que él se ponga en los míos cuando yo tenga mis "compromisos". Esa palabra no me gusta. Es como darle formalidad al hecho de que el señor se va de farra con sus amigos mientras pispea otras puertas donde entrar. Es decir... no tiene que ser así. Uno puede salir con amigos, tomar unas cervezas y hasta extrañar a quien lo espera en casa (eso me parece muy tierno). Pero de la manera en que está puesto... da la sensación de sospecha. "Compromisos".
O, por ahí, era un compadrito: "Mi amor, esperame con la sopa que salgo a matar a ese granuja y vuelvo".
11.- ¡Para las rotativas! ¿No quedamos unas viñetas antes que tenía cosas importantes para contar? Ahora me decís que son insignificantes? ¿Con qué derecho califican mis problemas? Encima me vitupereás porque el señor se fue a trabajar y cualquier cosa que haya hecho es más productivo que yo. Yo también trabajo y encima tengo que dejar lindos a los chicos, quedar linda yo después de horas de fregar y te paso el plumero por todos lados y el señor, ¿tiene que quedarse mosca? ¿Yo también quiero quedarme mosca! En todo caso, no podríamos aplicar la regla al señor también? Es decir. Yo no me quejo pero que tampoco lo haga él. Aún así me ofende lo de "problemas insignificantes".
¿En serio? ¿Mi lugar es con la aspiradora y no con mi marido?
Lo de voz suave y placentera... en mi caso, es imposible. Si él se acomoda, yo también lo voy a hacer y que se haga el té solo que para algo tiene dos manos.
Por suerte, estas cosas ya no pasan.... pero más allá de las reglas de convivencia, lo importante es mantener el respeto, la amabilidad y la comprensión.
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